Hace dos semanas en España se celebró la noche de San Juan, conocida como la noche más corta del año. Su equivalente finlandés es Juhannus, la noche sin noche.
En realidad este día sería el solsticio de verano, que en el hemisferio norte comprende entre el 20 y 22 de junio. En España, debido a la Iglesia Católica, se celebra el 24 (6 meses hasta Navidad) pero en Finlandia se hace siempre de sábado entre el 20 y el 26.
El sol de medianoche en Laponia
Este fenómeno de la noche sin noche (yötön yö) se llama también el sol de medianoche (keskiyön aurinko), ocurre cuando el sol es visible las 24 horas del día.
Se puede experimentar en todos los países que están dentro del círculo polar ártico (en el antártico no hay asentamientos): Alaska, Canadá, Groenlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia.

En Finlandia la parte del país dentro del círculo polar es Laponia, concretamente el límite pasa por Rovaniemi, su capital y la ciudad de Papá Noel. En la zona más septentrional el sol no se oculta durante 73 días.
¿Cómo es en el resto del país?
En zonas más al sur se experimenta un «atardecer de medianoche» en lugar del sol de medianoche. Esto quiere decir que se vive un continuo atardecer/amanecer en el que la noche nunca llega a estar oscura.
El sol solamente se esconde tímidamente en el horizonte pero nunca por completo, de manera que sigue habiendo suficiente luz (¡como para poder leer un libro de madrugada!), a este fenómeno se le llama noches blancas.
Debido a los días interminables las ciudades se llenan de vida: conciertos, cine al aire libre, mercados, festivales, terrazas, teatro de verano…
¿Cómo se vive?
Lo que más me ha sorprendido ha sido darme cuenta de que, para tener tantas horas de luz, el sol no salía por el este y se ponía por el oeste sino que formaba un círculo a mi alrededor. De repente el sol entraba a estancias de la casa que antes estaban siempre en sombra.
Esto también tiene sus problemas de adaptación para dormir ya que en Finlandia no hay persianas tal y como las conocemos en España (en realidad no las he visto en ningún otro país excepto algunas zonas de Francia, ¡misterio!) y cualquier otro método no bloquea la luz con la misma efectividad.
Por demasiadas veces me he despertado a las 2 AM y al ver la luz creía que ya era hora de levantarse. Ahora utilizo este incómodo invento…

«Despiértame si babeo»