En la región de Kainuu, cerca de la población de Puolanka, se encuentra la reserva natural de Hepoköngäs que sirve de protección a la cascada del mismo nombre. El acceso desde el parking a la cascada es de sólo 600 metros caminando y accesible a sillas de ruedas.

Llegamos a la cascada por la parte superior, donde se puede ver el río Heinijoki bajando con fuerza, e incluso asomarse al desnivel en la cima de la cascada.

La caída del agua es de 24 metros y al descender se une al río Kiiminkijoki que llega hasta la bahía de Botnia (mar Báltico) a 200km.

Siguiendo el camino señalizado rodeado de árboles, helechos y un lecho de liquen y arándanos, se baja al pie de la cascada.

Desde el paseo ya se puede ver la cascada por entre los árboles, dejando estas preciosas imágenes.

El estruendo del agua era lo único que se oía a los pies de la catarata.

Al terminar la visita fuimos a tomar un café a la población de Puolanka, conocida por ser la ciudad más pesimista de Finlandia.

En un extremo de la carretera que la atraviesa hay un cartel que dice «¿Estás perdido? Lo siguiente es Puolanka…» y en el otro «Siguiente ciudad Puolanka, aún estás a tiempo de dar la vuelta».
