Hace unos días el periódico finlandés Yle comunicaba que, a pesar del mal tiempo y bajas temperaturas que ha habido a principios de verano, ni siquiera esto ha podido reducir las ganas de helado de los finlandeses.
Por sorprendente que parezca son los mayores consumidores de helado de Europa y además cuartos del mundo sólo por detrás de Nueva Zelanda, Estados Unidos y Australia.
Un finlandés toma más de 14 litros de helado al año y por supuesto, la mayor parte del consumo es en verano.

Creo que parte de la «culpa» de esto la tiene que, además de vender helados en quioscos y heladerías, cualquier supermercado tiene una amplia selección de helados por unidad que hace inevitable que lo incluyas en tu lista (además a veces te los ponen a la salida, para poner a prueba tu voluntad).

Esto es algo que no había visto en España, al menos en las cadenas de supermercado más comunes (¡cuántas veces se me apeteció un helado haciendo la compra y salí con una caja de 4!).
Cómo son los helados
En Finlandia el 45% de los helados consumidos son de Nestlé, que agrupa marcas finlandesas como Aino, Pingviini, Classic o Eskimo. La otra gran parte, un 21% se la lleva Unilever (en España Frigo, Ingman en Finlandia).

«Es algo tan extraño si lo piensas, porque Finlandia tiene un verano corto y un invierno largo. ¿Qué podría explicar el gran consumo? ¡Quizá es sólo que hacemos muy buen helado!»
Aino Pajukangas, Directora de Comunicaciones de Nestlé Finlandia
Además de los clásicos como chocolate o vainilla, los helados también tienen sabores que reflejan el gusto de los finlandeses: las bayas y el regaliz.
Entre los sabores de frutas del bosque podemos encontrar arándano, frambuesa, mora de los pantanos (cloudberry en inglés)…
El salmiakki o regaliz salado finlandés no podía faltar en su versión helada, aunque a priori no parezca muy apetecible por su color negro – gris oscuro.

Muy buen trabajo, curioso que un país frío sea de los que más helados comen. Que continúe la madreña de Finlandia.
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