En el año 2002 se creó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que se encarga de detectar problemas en los alimentos de los estados miembros de la Unión Europea.
La sede no estaba decidida y Finlandia e Italia eran candidatas con sus respectivas ciudades Helsinki y Parma.
Las declaraciones de Berlusconi
Fue entonces cuando comenzó una guerra por la sede entre ambos países en la cual Berlusconi, presidente de Italia por aquel entonces, dijo cosas como: «Parma es sinónimo de buena cocina, los finlandeses ni siquiera saben lo que es el prosciutto (jamón)».
Finalmente, Parma se convirtió en la sede de la EFSA y en 2005 Berlusconi declaró que había «usado sus armas de playboy y hecho unas propuestas amorosas para convencer a la presidenta finlandesa Tarja Halonen» lo que provocó un incidente diplomático.
Su discurso continuaba diciendo que «había tenido que soportar la gastronomía finlandesa» y que «los finlandeses sólo comían reno marinado» (que por cierto sólo es común en algunas áreas de Laponia, en el resto se come guisado o ahumado, pero Berlusconi no tenía mucha idea…).
Estas declaraciones ofensivas y burlas no sentaron nada bien a los finlandeses. Sin embargo, dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y eso fue exactamente lo que pasó.
Como mofarse de Berlusconi con el plato más italiano
La cadena de pizzerías finlandesa Kotipizza, se inspiró en el incidente para crear una de sus recetas.
Los ingredientes de la pizza fueron reno ahumado, cebolla roja, kantarelli o setas rebozuelo, tomate y queso. Una combinación original y muy autóctona.
Tres años después, en 2008, la presentaron en un concurso internacional en Nueva York para elegir la mejor pizza… y ganaron el primer puesto. Italia quedó segunda.
Y por supuesto la llamaron Berlusconi.
La embajada italiana solicitó que dejaran de usar el nombre del presidente, a lo que el CEO de la compañía respondió que Berlusconi mismo podría venir a Finlandia a discutirlo con ellos. Pero nunca lo hizo.
Kotipizza creó un anuncio televisivo humorístico para promocionar la pizza Berlusconi. En él el propietario de un restaurante familiar italiano decide viajar a Finlandia para aprender los secretos de la mejor pizza del mundo y salvar el negocio.
Una madreña en Finlandia 